top of page

Déjame te cuento sobre, el cuerpo “ideal”

  • Escritor de blog
  • 22 feb 2021
  • 5 Min. de lectura

por Ariadna Cuevas Flores y J. David Soberanis Cabrera Integrantes del equipo de FortiaMomentum


Hoy en día estar saltando entre redes sociales representa un esfuerzo titánico para no encontrar contenido sobre cómo debería ser nuestro físico, nuestra piel, nuestra forma de pensar, nuestra productividad, nuestro tiempo de ocio e incluso, nuestras creencias y filosofías más profundas. Bueno, siempre habrá un modelo creado para cualquier parte de nuestras vidas.


Sutilmente comenzamos a mentalizar algunas de esas características como metas de vida, sin detenernos a cuestionar los parámetros de nuestra realidad, ¿es posible? ¿por qué es cómo es? ¿es realmente lo que queremos? No es que nos dejen mucho tiempo para eso tampoco. ¿Por que todas y todos perseguimos tipos de cuerpo con los que nos bombardean una y otra vez?


En esta ocasión hablaremos un poco del estereotipo de cuerpo ideal.


Los estereotipos van cambiando con el tiempo, de acuerdo a la cultura, moda y política. La belleza en los años veintes, cincuentas y sesentas no era la misma que ahora. Antes se consideraba que un cuerpo más voluminoso era “sexy” o que entraba dentro de estos parámetros de belleza, eso lo podemos encontrar en la propaganda de moda de dichas fechas.


Podríamos hacer una descomposición completa de lo que todo esto significa, simbólica e históricamente pero enfoquemonos en la actualidad. Como se mencionó anteriormente, no es necesario salir de nuestras casas para conocer el estereotipo de cuerpo perfecto. Simplemente con desbloquear nuestro móvil y navegar por redes podemos encontrar mujeres y hombres con cuerpos atléticos, altos, esbeltos, de tez clara (Sí, también podríamos hablar de eso, ¿porque la mayoría de los estereotipos son de tez clara y de rasgos europeos?, si vivimos en América Latina, en un país colonizado, ¿no se les hace poco realista? en fin, sigamos). Se nos queda la idea de que si no tenemos ese cuerpo, es porque no nos amamos, no trabajamos lo suficiente para tenerlo, dejándonos en una situación llena de culpa e insatisfacción por no lucir iguales, pero...


El capitalismo propicia la globalización, y viceversa, expandir el mismo mensaje de acuerdo a la región, hace el truco, pues al mercado lo único que le interesa es vender, compren compren compren, es lo único que está en la agenda, ¿Y cómo se consigue esto? Creando necesidades y reduciendo la diversidad, entre otras cosas. Porque si somos una masa homogénea donde cualquiera piensa y quiere lo mismo que el de a lado, se genera más demanda, por lo tanto más oferta, más consumo, más continuación eterna del círculo vicioso.


Cuando se comienza a tomar más conciencia sobre lo que el ejercicio significa en la vida de cada quien, podemos quizás reivindicar nuestra relación con el movimiento, con la capacidad de nuestro cuerpo de poder lograr algún truco súper difícil para probar nuestro potencial físico, hasta solo poder conseguir hacer bien una sentadilla o simplemente experimentar y jugar con las diversas formas que nuestro cuerpo nos ofrece para movernos.


Todo para llegar un día frente al espejo y sonreír, no tienes que ser perfectx. Me gustan nuestras caderas anchas, porque es parte de nuestra genealogía, me gustan estos brazos fuertes o delgados porque sostienen, porque contienen fuerza, fuerza para nuestra propia independencia. Está bien si no hay una cintura diminuta, o sí la hay, sí está el abdomen marcado, o que sin importar cuantos ejercicios de abdominales haga no tenga “cuadritos”, está bien, mientras los músculos abdominales funcionen para lo que son, proteger las vísceras, ayudar a respirar, a estar de pie y así con el resto de los órganos de nuestro cuerpo, mientras sean funcionales, que celebración.


No tenemos porque seguir modelos, no tenemos porqué cumplir con un estereotipo que no está diseñado de acuerdo al entorno de cada persona, para mi tipo de cuerpo ni para lo que en cada cuerpo representa la salud. Porque (spoiler alert) esos estereotipos no reflejan la salud de los individuos. Estar musculosxs no significa salud, tampoco estar esbeltos.


(Para saber más del tema, chequen nuestro artículo donde profundizamos más del tema https://dejame-tecuento.wixsite.com/dejametecuento/post/peso-masa-salud-y-su-interpretaci%C3%B3n-en-la-actualidad)


Lo primero que dicen cuando piensas en hacerte un tatuaje es: “piensa en algo que te guste porque lo llevarás toda la vida” pero, ¿qué pasa con estos tatuajes que no pedimos? con el aprendizaje obligado sobre “cómo deberíamos vernos”, pero más importante ¿porque deberíamos llevar esos tatuajes por el resto de la vida si no nos gustan?

Afortunadamente una vez que nos damos cuenta de todos los tatuajes culturales, es difícil dejar de verlos. Podemos respirar y no tomar en serio todos esos mensajes con los que nos bombardean para obligarnos, nuestro ser lo sabe, por eso nos da tanto pesar, solo no sabíamos que podíamos elegir otras cosas. Y está bien.


Está es nuestra carta abierta, hacia todas las personas, con todas las distintas formas, hacia nosotrxs mismxs, porque sabemos lo que es compararse, sentirse incomodxs, obligadxs, que necesitamos estar de cierta forma para merecer la tranquilidad y la aceptación, que hemos sentido que fracasamos siempre que no logramos alcanzar lo impuesto, que no disfrutamos de existir, ni de movernos, basta ya de eso.


No porque decirlo lo haga más fácil, no que la cultura homogénea no tenga todas las trampas para hacernos regresar a los viejos hábitos, a las ideas normalizadas, hacia tergiversar los discursos, hacernos cuestionar porque estamos yendo en contra de la “norma”, disipar el diálogo. Creemos que reflexionarlo y con que llegue a un par de personas que no se sientan solas, es un gran avance.


Esperamos ayudar, esperamos poder resignificar lo que pensamos del ejercicio. No es simplemente una herramienta para hacernos modificaciones corporales, si no una de autoconocimiento, de transformación mental, de fortaleza. Podemos cambiar nuestra visión del ejercicio, del movimiento, al auténtico y paciente (re)conocimiento de nuestro cuerpo, de su potencialidad y su salud.


Está bien cualquier meta que queramos perseguir, pero la conciencia nos dará una motivación intrínseca. Poder crear objetivos de acuerdo a nuestras necesidades. No olvidemos que un solo tema está atravesado por miles de factores en el contexto y por ello es importante revisar las diferentes posturas, informarse. Es pesado, así que, cuando llegue el cansancio de pensamiento, es completamente recomendable alejarse de toda la información, hacer un break informativo, rodearnos de feed amigable y ligero para nuestra salud mental. Respetar nuestros propios límites mentales es una buena forma de autocuidado.


Algunas sugerencias:


Si tu meta es llegar a tener el cuerpo perfecto, te va otro spoiler: Ya lo tienes. Vives en una máquina con miles y miles de años de evolución que te permite sobrevivir todos los días. Todos los días en plena pandemia.

Buscar movimientos agradables o ejercicios que se sientan naturales para ti, también puede que representen un reto pero recuerda que todos los días podemos lograr algo nuevo. Camina 50 metros más, prueba una disciplina nueva que te haga moverte, retoma alguna, baila, no tiene que ser perfecto, recuerda que no eres como te ves, sino cómo te sientes.


Esperamos que este pequeño artículo te ayude a resignificar un poco lo que en nuestro equipo creemos que significa salud. Sigue trabajando duro, por lo que valga realmente el esfuerzo para ti.


La invitación hacia resignificar la diversidad de cuerpos y de ideales esta abierta. Y así permanecerá.


“Nos quieren monocultivo, seamos bosque nativo”

 
 
 

Comments


bottom of page