top of page

La indiferencia, y el efecto cangrejo, el pan de cada día de los mexicanos.

  • Foto del escritor: CITLALI GONZALEZ
    CITLALI GONZALEZ
  • 23 oct 2020
  • 5 Min. de lectura

Iniciaré este artículo con una interesante situación que me resulta muy chistosa en las películas de fin del mundo, es común ver dentro de ellas que México es perdida total, que en México no queda nada, lo cual, evidentemente me hace preguntarme el por qué, qué lleva al mundo a creer que no seremos lo suficientemente capaces para sobrevivir.

Y es que de pronto me imagino una escena en la que los zombies nos atacan y tenemos que defendernos para sobrevivir, hacer equipo y unir fuerzas para vencerlos, pero a la hora de la hora, nos empezamos a atacar para que nadie que no sea uno mismo sobreviva, lo cual obviamente suena a tragedia, sin embargo, es real.



El síndrome de la cesta de cangrejos - Entusiasmados.com

Los mexicanos somos buenos para reunirnos y hacer fiestas, celebrar por todo y organizar borracheras, somos los mejores si de pasar el rato se trata. Fiesta por esto, fiesta por lo otro, fiesta por todo.


Para continuar con el tema vamos a comprender qué es este efecto cangrejo del que hablo en el encabezado, pues bien, esto es producto de una teoría propuesta por el Señor Freud, en ella nos habla que hay tres cubetas de cangrejos, en una de ellas hay cangrejos gringos, la cual debe estar tapada, pues de lo contrario cada cangrejo por su esfuerzo escala y se escapa; tenemos también la cubeta de cangrejos japoneses, los cuales se ayudan entre sí para lograr escapar, hacen una escalera entre ellos, se apoyan y logran salir de la cubeta, de manera que esta cubeta también debe esta tapada; por último, tenemos lastimosamente a la cubeta de cangrejos mexicanos, los cuales no necesitan tapadera, pues en cuanto uno pretende escalar y subir, los demás cangrejos lo jalan para regresarlo al bote, no hay apoyo, no hay ayuda, nos tiramos.


Probablemente más de uno al leer esto dirá que es mentira, se sentirá ofendido y creerá que soy una malinchista de lo peor, y frente a eso les digo, ¿alguna vez te sentiste enojado porque tu compañero de trabajo logró un aumento y tú no? y probablemente argumentaras que él no lo merecía y tú sí, ¿alguna vez te ha molestado que tu amigo adquiera un nuevo carro? es tu amigo, pero tú lo mereces más, solo que la vida es injusta.


Estos y más ejemplos son los que distinguen a los mexicanos, la manera en que no nos hace feliz ver a alguien más triunfar, no disfrutamos ver a alguien lograr sus sueños, sus metas, incluso les ponemos el pie para que si yo no lo puedo lograr el otro tampoco, y seguramente de ahí venga el porqué siempre somos pérdida total.


Claro que de pronto un rayo de luz se hace presente en nuestras vidas, podemos unirnos y sacar adelante alguna situación complicada, ejemplo de ello fue en el sismo del 19 de Septiembre del 2017, cuando muchos se unieron y lograron sacar adelante la dolorosa situación, ahora bien, imaginemos un México en donde cada día nos apoyamos para salir adelante, y no esperamos que un rayo de luz nos ilumine mientras ocurre un desastre fatal para poder apoyar, en fin, otra cosa podría ser.


Alégrate de los triunfos de los demás, apoya a quien puedas, y si esto se convierte en una cadena de apoyos, tu apoyas a otros mientras te apoyan a ti y todos salimos adelante.

Ahora bien, el mundo entero está atravesando una fuerte crisis sanitaria, pero enfocándonos solamente en nuestro país, México está atravesando no sólo una crisis de salud, sino una crisis de humanidad, una crisis de ignorancia, de valemadrismo con perdón de la palabra.


Miles y miles de enfermos, muertos por doquier, y la gente sigue pensando que este virus no existe, que es mentira, que los médicos están haciendo un complot macabro para matar a la población más débil, pero el colmo de lo absurdo es creer que un termómetro digital puede borrar la memoria, ¿enserio México ?

Me da pena pensar que la gente cree eso pero no cree en el virus, me da pena ver en la calle a señoras sin cubrebocas y obviamente los hijos ni conocen el cubrebocas en pocas palabras, y cuidado les digas algo, porque sus reacciones son de total intolerancia y molestia, como si los que estuvieran mal fuéramos los que nos cuidamos, hace unos días una señora al cuestionarla por no usar cubrebocas y exponer a sus hijos también respondió de manera altanera "Con la bendición de Dios no me pasa nada", como si Dios fuera un fetiche raro, y entonces comprendí si nuestro presidente prefiere no usar cubrebocas y él está cubierto por su poderosisisima imagen, qué le podemos pedir al resto de la población, lo cual me lleva a pensar lo siguiente, ¿las personas que dedican su vida a Dios y se han infectado incluso muerto, no las bendijo Dios? y frente a eso comprendo que es una ridiculez pensarlo, pues no me imagino a Dios apuntando con el dedo, tú sí muere persona que sigue mi palabra y que usa cubrebocas, porque no me amas lo suficiente, tú no mueras Señora que dice que no necesita usar cubrebocas, definitivamente creer eso es un absurdo.


Por otro lado podemos pensar que es necesario que alguien en la familia muera para que entonces la gente pueda abrir los ojos y comprender la gravedad de la situación, lamentablemente no en todos los casos sucede eso, y es más fácil culpar al médico por "asesinar" a su familiar diabético, con obesidad y por si fuera poco fumador.


Es frustrante salir a la calle a comprar lo necesario para la casa y en el trayecto ver que un 80% está sin cubrebocas, sin medidas necesarias, valiéndoles absolutamente todo, pero es peor regresar a casa con el miedo de no llevar el virus a ella, con el miedo de no infectar a mi abuela de 74 años y tener que decirle adiós por la impertinencia de los muchos mexicanos absurdos.


Hace unos días mi abuela estuvo enferma, fiebre, dolor de cuerpo, el primer temor es creer que tiene el virus, ¿en qué maldito momento se infectó?, siempre me cuido por ella, gracias a Dios tenemos una doctora en casa, la cual la atendió y salió adelante, ¡Falsa alarma!, por ahora no lo fue, ¿cuándo lo será?.


¿Quién se tiene que morir en su casa para que puedan comprender que el virus es real y tomen las precauciones necesarias?

Es triste y agotador nadar contra corriente, ir en contra de todas las personas que deciden no cuidarse, y por desgracia no es el único mal que afecta a nuestro país, pues hay un grave mal llamado "Feminicidios" que parece ser a nadie le importa.


A diario vemos noticias de niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas, pero si no es de mi familia, no me importa, y de ahí viene el México indiferente, al que no le afecta mientras no se metan con lo suyo.


Podrán subir y subir las cifras de mujeres desaparecidas, pero mientras no esté el nombre de mi familiar o de mi amiga ahí, a mi no me importa.


Que tristeza ser tan indiferente, que tristeza ver a Madres llorando por sus hijas y ser tachadas de ridículas, que tristeza ver a Padres llorando por sus hijas y decir viejo ridículo, que tristeza ver a mujeres siendo valientes y gritando por las que ya no pueden y decir malditas delincuentes, que tristeza ser tan indiferentes, que tristeza ser así.


¿Qué mujer deben matar en tu familia para que entiendas la gravedad de la situación?

No podemos seguir siendo indiferentes, la gente se muere a diario de este virus, cuídate por ti y por los demás, las mujeres están siendo violentadas todos los días, no seas indiferente.


Un pequeño cambio puede hacer la diferencia en un país tan indiferente.





¡Todos y todas somos importantes!
¡Todos y todas merecemos vivir!
 
 
 

Comments


bottom of page